lunes, 9 de noviembre de 2009

Homenaje al primer día de frío





Hoy es lunes y toca subir un post para abrir la semana, pero justo ayer han bajado las temperaturas -ahora sí definitivamente- y esto siempre le pone ideas grises en la cabeza a un animal solar como yo, que nació a 30º a la sombra.

Así que prefiero que sea un autor mucho más optimista y versado que yo el que ponga la nota de apertura de estos siete días, para hacernos sonreír ante el termómetro y recordar que el frío puede esconder sorpresas, incluso para las almas más formales. 

Feliz semana.

Quién iba a prever que el amor, ese informal
se dedicara a ellos tan formales

mientras almorzaban por primera vez
ella muy lenta y él no tanto
y hablaban con sospechosa objetividad
de grandes temas en dos volúmenes
su sonrisa, la de ella,
era como un augurio o una fábula
su mirada, la de él, tomaba nota
de cómo eran sus ojos, los de ella,
pero sus palabras, las de él,
no se enteraban de esa dulce encuesta

como siempre o como casi siempre
la política condujo a la cultura
así que por la noche concurrieron al teatro
sin tocarse una uña o un ojal
ni siquiera una hebilla o una manga
y como a la salida hacía bastante frío
y ella no tenía medias
sólo sandalias por las que asomaban
unos dedos muy blancos e indefensos
fue preciso meterse en un boliche

y ya que el mozo demoraba tanto
ellos optaron por la confidencia
extra seca y sin hielo por favor
cuando llegaron a su casa, la de ella,
ya el frío estaba en sus labios ,los de él,
de modo que ella fábula y augurio
le dio refugio y café instantáneos

una hora apenas de biografía y nostalgias
hasta que al fin sobrevino un silencio
como se sabe en estos casos es bravo
decir algo que realmente no sobre

él probó sólo falta que me quede a dormir
y ella probó por qué no te quedas
y él no me lo digas dos veces
y ella bueno por qué no te quedas
de manera que él se quedó en principio
a besar sin usura sus pies fríos, los de ella,
después ella besó sus labios, los de él,
que a esa altura ya no estaban tan fríos
y sucesivamente así
mientras los grandes temas
dormían el sueño que ellos no durmieron.



(Los Formales y el Frío. Mario Benedetti)


4 comentarios:

felipe araujo torres dijo...

qué te puedo decir de lo que me gusta a mi ese poema, que coral y yo en la facultad nos hicimos, para un trabajo de fotografía II, una especie de fotonovela de ese poema... pregúntame: y el frío? lo hicimos por el centro y acabamos en shalimar por supuesto...

felipe araujo torres dijo...

mientras esto ocurría, Diana se paseaba con abrigo (caliente el coño e´ madre) por el paseo ciencias, que ya tampoco existe... mientras manuel lemus le tomaba unas fotos las cuales fueron acompañadas de una gran frase publicitaria que hcimos nuestra: " Aquel Look" con toda su connotación, mientras tanto, en el salón de la justicia, Jeanne, con otro abrigo, aterrorizaba a los compradores habituales del callejón de los pobres, haciendo su muy personal versión del loco hugo, solo que esta vez loca, pequeña y de punto fijo... as you put it in your latest post... priceless memories...

G* dijo...

Este poema va irremediablemente asociado con ustedes. Cada vez que lo leo me acuerdo del trabajo de fotografía...

felipe araujo torres dijo...

mañana a las 19:30 hay un homenaje a este señor en la casa de america de catalunya....yo no se si pueda, pero me gustaria ir...